Araceli Martínez valora la apuesta del Gobierno por fomentar una educación afectivo-sexual adecuada e igualitaria entre jóvenes y adolescentes
- Publicado en
- La parlamentaria socialista recuerda que para el 30 por ciento de los y las adolescentes de nuestro país, los contenidos pornográficos son su única fuente de información en materia de sexualidad.
- La senadora socialista destaca que la pornografía contribuye a mantener desigualdades y la violencia sexual, así como a perpetuar roles y estereotipos por lo que aboga por ampliar el debate público sobre este tema y “hablar sin tapujos” de los problemas que genera.
La senadora de PSOE Guadalajara, Araceli Martínez, ha querido valorar la iniciativa del Gobierno de España, a través de una campaña del Ministerio de Igualdad, en la que se busca ampliar el debate público sobre la pornografía y los efectos que produce su acceso a edades tempranas. “Para el 30 por ciento de las y los adolescentes, la pornografía es la única fuente de información sobre la sexualidad y, más de la mitad, aseguran que verla les da ideas para sus propias experiencias sexuales”, ha destacado la parlamentaria socialista.
La campaña ‘Vamos a hablar de pornografía’ insiste en la necesidad de fomentar una educación afectivo-sexual adecuada e igualitaria ya que los contenidos que genera esta industria, tal y como apunta la propia Martínez, “ayuda a perpetuar roles y estereotipos sexistas”, así como como también “contribuye a mantener las desigualdades y la violencia contra las mujeres, de manera especial, la violencia sexual”.
Los propios datos que maneja el Ministerio de Igualdad indican que el 70 por ciento de los jóvenes asegura haber visto contenido de carácter pornográfico con edades inferiores a 16 años. Además, existen casos que sitúan este primer acceso con apenas diez años e incluso con ocho que, como ha reseñado la senadora socialista “es una edad poco adecuada para interpretar lo que están viendo, así como se crean una realidad distorsionada debido a estos contenidos”.
Ante estas cifras, resaltar que prácticamente el 80 por ciento de los padres y madres han mostrado su preocupación de cómo puede afectar la pornografía a sus hijas e hijos; pero solo el diez por ciento cree que sus hijos e hijas consumen este tipo de contenidos. “Tenemos que hablar ya sin tapujos de los problemas que está generando la pornografía, ampliando el debate público y sustituirla por una educación adecuada e igualitaria”, ha apuntado la propia Martínez.
No en vano, la senadora socialista ha subrayado que la pornografía ofrece una “imagen distorsionada, irreal y machista” de las relaciones sexuales. Tanto que la mitad de los chicos y chicas entrevistados durante el proceso de creación de esta campaña, acepta que ver demasiada pornografía afecta negativamente a ámbitos importantes de su vida, destacando, además, que esas consecuencias se encuentran más presentes en los varones.
Araceli Martínez ha querido, por último, poner el acento en que este tipo de contenidos ofrece una imagen de la mujer, “cosificada como mero objeto al servicio de los deseos masculinos”, convirtiéndose en un hecho que repercute “perniciosamente no solo en el ámbito de la sexualidad, sino que se proyecta a otros espacios de la vida contribuyendo a perpetuar la desigualdad entre mujeres y hombres”.